Odontopediatría: ¿Y si el niño no colabora?
La Dra Laura Ozáez es la responsable del tratamiento de los niños en nuestra consulta del Hospital Quironsalud Barcelona. En este post responde dudas frecuentes sobre el manejo de los niños no colaboradores
¿Qué hacemos cuando el niño no colabora en la consulta?
La primera visita del niño a la consulta nos permite conocer al pequeño y tener una breve entrevista con los padres. Con esto, además de revisar su boca y conocer sus hábitos dietéticos y de higiene, podemos ver la predisposición del niño a colaborar durante la visita al dentista. De esta forma podemos ver cuál es su nivel de confianza ante una situación nueva y desconocida, si se muestra receptivo o no, o si atiende de forma positiva a nuestras peticiones, lo cual nos permitirá valorar si será capaz de colaborar o no durante el tratamiento dental.
Cuando consideramos que el niño no tiene suficiente predisposición a colaborar, solemos realizar una segunda visita de manejo de conducta que tiene como fin la sensibilización del niño, introduciendo gradualmente estímulos de mayor intensidad cada vez, pero siempre en un entorno agradable y relajado para el pequeño. Para ello, escogemos tratamientos preventivos sencillos, como una limpieza bucal con cepillo o la aplicación de flúor tópico. De esta forma, el niño puede ir familiarizándose con nosotros y con el sillón dental, así como con los instrumentos que utilizamos durante el tratamiento.
Es importante transmitir al pequeño confianza y seguridad durante todo este proceso. Por ello, para que los niños tengan una sensación de control de la situación, hacemos lo posible para que se sientan acompañados y apoyados en todo momento. Incluso a niños muy pequeños les permitimos sentarse en el sillón dental con el papá o la mamá.
También se emplean técnicas de comunicación adecuadas a la edad del paciente. Usamos un lenguaje adaptado a la edad del pequeño, y siempre les explicamos y enseñamos lo que vamos a hacer antes de llevarlo a cabo.
¿Y si aún así no se consigue la colaboración del niño?
Recordemos que el niño que viene por primera vez al dentista mostrará seguramente cierta ansiedad adaptativa, lo cual es completamente normal ante una situación nueva y desconocida. Pero hay que tener en cuenta que este estrés adaptativo presente ante cualquier nueva experiencia en la vida diaria nada tiene que ver con el estrés patológico, por lo que nunca permitiremos que lleguen a niveles de estrés tóxicos.
Generalmente incluso los niños más inquietos y desconfiados suelen colaborar tras una o dos visitas de manejo de conducta, pero también hay casos en que algunos niños siguen mostrando resistencia a cooperar.
En estos casos, valoramos la posibilidad de realizar la intervención bajo tratamiento farmacológico. Pueden administrarse fármacos ansiolíticos para bajar los niveles de estrés, y especialmente si el niño requiere tratamientos más complejos o largos, se propone a los padres realizar el tratamiento dental en quirófano bajo anestesia general o sedación.
La intervención en quirófano bajo anestesia general o sedación profunda es un procedimiento seguro y cómodo para el niño, que nos permite realizar todo el tratamiento dental en una sola sesión. De esta forma, ahorramos visitas al paciente y el tratamiento se realiza de forma rápida e indolora, resultando en una experiencia satisfactoria. Tras la intervención en quirófano normalmente es necesario hacer ciertos controles rutinarios, que suelen realizarse en la consulta sin mayor complicación.